¿Son seguros los endulzantes artificiales?

Introducción

Existe mucha controversia al respecto de la seguridad de los endulzantes artificiales. Para responder a esta pregunta de forma objetiva, es importante remitirse a la evidencia científica. Realicé una evaluación profunda de la envidencia y en el siguiente artículo voy a explicarte detalladamente de que están hechos los endulzantes artificiales, cómo se procesan en nuestro organismo y el grado de seguridad que existe sobre cada uno de ellos.

¿Qué son los endulzantes artificiales?

Los endulzantes artificiales son compuestos que tienen un sabor dulce y se caracterizan por tener muy pocas calorías o no tener contenido calórico. Han sido utilizados para reemplazar el sabor dulce de los carbohidratos, especialmente el azúcar, para intentar reducir el contenido de calorías y controlar la glucemia en sangre (niveles de azúcar).

Numerosas revisiones científicas han demostrado su seguridad, incluidos organismos gubernamentales y autoridades internacionales de seguridad sobre la comida.

Esta clasificación química asusta a muchos, este miedo tiene sus raíces en la ignorancia. El miedo a lo desconocido es un principio básico de la psicología humana. Hay alrededor de 1500 otros números E, de los cuales cientos son artificiales. Irónicamente, el número E es un certificado de seguridad. Significa que la Unión Europea ha decidido que un aditivo alimentario es seguro para el consumo humano y se le asigna un número. Todos los alimentos estan formanos por elementos químicos.

¿Cómo se prueba que sean seguros?

Para probar la seguridad de un compuesto se realizan pruebas toxicológicas que emplean un rango de concentraciones para caracterizar las dosis-respuestas de los posibles efectos adversos. Se requieren dosis altas para garantizar que se identifiquen los potenciales efectos adversos, mientras que se incluyen concentraciones más bajas para identificar una dosis que no cause efectos adversos (NOAEL).

Antes de una aprobación reglamentária de un endulzante artificial, una extensa cantidad de estudios son llevados a cabo para aclarar el destino biologico del compuesto en el cuerpo (toxicocinética). Este proceso incluye la absorción, distribución, metabolismo y excreción luego de la ingesta.

Un entendimiento comprensivo del compuesto es elemental para establecer una ingesta dietaria segura (ADI), definida como la cantidad de un compuesto que puedes ser ingerida diariamente de por vida sin tener ningun riesgo apreciable para la salud.

La ADI no es un umbral que separa lo seguro de lo inseguro, es un valor que se calcula dividiendo la NOAFL por un factor de seguridad, generalmente es 100. Por ejemplo, si la cantidad demostrada en los estudios fue de 4.000 mg por kg de peso corporal (NOAFL), dividido por el factor de seguridad de 100, la ADI sería 40 mg/kg/día.

Esto genera una banda de seguridad importante entre la cantidad que ha demostrado no tener efectos secundarios (NOAFL) y la ingesta dietaria segura (ADI).

Aselsufamo de potasio

El acesulfame de potasio (acesulfame K [ACK], o E950) es un edulcorante no nutritivo que pertenece a la clase de sustancias químicas del oxatiazinodióxido cuyas propiedades de dulzor se descubrieron en 1967, cuando un investigador probó accidentalmente un compuesto recién sintetizado.

El Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura y la Organización Mundial de la Salud (FAO-WHO) establecio una ADI para el uso seguro del acelsufame basado en los resultados de una extensa cantidad de estudios en animales y humanos.

Luego se aprobo en 1985 y 1988 por el Comité Científico de Alimentos de la Unión Europea y la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA).

El acesulfame de potasio una vez ingerido, se absorbe rápida y casi completamente en la circulación sistémica.

Estudios en humanos, animales y en condiciones de laboratorio, han demostrdo que el ACK no es metabolizado en humanos. El ACK absorbido es excretado principalmente por los riñoes a traves de la orina 24 horas después de su consumo.

Aspartamo

El aspartamo (también conocido como E951) es un edulcorante bajo en calorías que se utiliza ampliamente en todo el mundo como edulcorante de mesa, en una amplia variedad de alimentos y bebidas, incluidos chicles, yogures, postres y barras nutricionales. Su contenido calórico por gramo es similar a la sacarosa (4 calorías por gramo), pero la intensidad edulcorante del aspartamo es aproximadamente 200 veces mayor que la de la sacarosa. Como resultado, solo se necesita una pequeña cantidad de aspartamo para lograr la dulzura, lo que hace que prácticamente no haya calorías en el aspartamo. Actualmente el uso de aspartamo se encuentra aprobado en más de 90 paises al rededor del mundo. La FDA establecio una ADI de 50 mg/kg/día para el aspartamo.

Una vez que consumimos aspartamo, se digiere rápidamente en sus 3 principales componentes: fenilalanina, ácido aspártico y metanol. La descomposición del aspartamo ocurre en el tracto gastrointestinal y nada del aspartamo intacto y sin hidrolizar llega al torrente sanguíneo. Solo los 3 principales componentes llegan a la circulación sanguínea y son absorbidos de la misma forma que si provinieran de fuentes naturales de comida como las frutas, verduras y proteínas (pescado, carnes, huevos, lácteos o legumbres).

La cantidad de estos productos es mucho menor en el aspartamo que en alimentos naturales. Por ejemplo, la cantidad de metanol en el jugo de tomate natural es 6 veces mayor que la cantidad derivada de aspartamo en una lata de diet coke. El ácido aspártico y la fenilalanina son muy comunes en la dieta, se encuentran en alimentos como las proteínas magras, legumbres y lácteos. En 100g de pollo hay 40 veces más ácido aspártico y 12.5 veces más fenilalanina que en una lata de diet coke.

En el cuerpo, los 3 productos de la digestión siguen sus rutas metabólicas normales, se descomponen aún más, son absorbidos por los tejidos del cuerpo o excretados. Por lo tanto, debido a la rápida digestión, la molécula de aspartamo intacta nunca está presente en los tejidos internos del cuerpo o en la leche materna.

Hay muchas denuncias de toxicidad del aspartamo atribuidas a la producción de metanol resultante de la digestión del aspartamo. Sin embargo, esto es biológicamente inverosímil cuando se compara la exposición al metanol producido a partir del aspartamo con la exposición al metanol de otras fuentes. Por ejemplo, la concentración promedio de metanol en varios jugos de frutas fue de 140 mg/L, lo que resultó en un consumo de 28 mg de metanol de una porción de jugo de 200 mL.

La FDA concluyo que el nivel seguro de ingesta de metanol en humanos es de 7,1 a 8,4 mg/kg/día, aproximadamente 25 veces más alto que el nivel de metanol derivado del aspartamo en el percentil 90 de ingesta.

Sacarina

La sacarina es una de los endulzantes artificiales más conocidos. Su nombre químico es E954, fue descubierta casualmente por Ramsen y Fahlberg en el año, que estaban estudiando otros compuestos químicos. Inicialmente era considerada una droga porque se utilizaba para manejar la diabetes, pero su uso se incremento drasticamente luego de la primera y la segunda guerra mundial, donde se utilizo para racionar el azúcar.

La sacarina ha tenido un largo y complejo historial regulatorio, especialmente en los Estados Unidos. En algun momento casi prohibida, hoy es un aditivo alimentario ampliamente aprobado. Es aproximadamente 300-500 veces más dulce que el azúcar. La ingesta promedio de sacarina es increiblemente menor que la ADI establecida por el JECFA y el Comité Científico de Comida de 0 a 5 mg/kg/día.

En humanos, aproximadamente del 85% al 95% de la sacarina ingerida se absorbe y elimina en la orina, y el resto se excreta en las heces.

Stevia

La stevia es un edulcorante no nutritivo derivado de la planta Stevia rebaudiana Bertoni, que contiene uno o más compuestos de sabor dulce llamados glucósidos de esteviol. Las hojas de stevia fueron utilizadas por los pueblos indígenas de América del Sur como edulcorante alimentario y medicina, seguidas siglos más tarde por la introducción de la stevia para los mismos usos en Japón en la década de 1970.

Después de haber sido inicialmente prohibida en los Estados Unidos en 1991 debido a lagunas en la información de seguridad requerida, finalmente se permitió el uso de stevia solo como suplemento dietético en 1995. La FDA y las autoridades de seguridad alimentaria en Europa, Australia, Canadá y otros países prohibieron el uso de stevia como edulcorante como resultado de problemas de seguridad que no pudieron resolverse con los estudios disponibles en ese momento. La aprobación en la Unión Europea y Canadá siguió a fines de 2011 y 2012, respectivamente.

El JECFA estableció un IDA temporal que se fijó en 0 a 2 mg de equivalentes de esteviol por kilogramo de peso corporal por día, que luego se incrementó a 0 a 4 mg de equivalentes de esteviol por kilogramo de peso corporal por día.

Sucralosa

La sucralosa es un compuesto intensamente dulce que tiene una potencia endulzante aproximadamente 600 veces mayor que la de la sacarosa, lo que significa que la adición de cantidades muy pequeñas de sucralosa puede usarse para reemplazar el azúcar para endulzar alimentos y bebidas.

Su nombre químico es E955 y fue aprobada por primera vez en 1989 por el JECFA, que estableció una IDA temporal de 0 a 3,5 mg/kg/d. Después de realizar más estudios, el JECFA asignó una IDA de 0 a 15 mg/kg/d en 1991. Las agencias reguladoras internacionales ahora han aprobado ampliamente la sucralosa como aditivo alimentario con fines edulcorantes.

La sucralosa tampoco se digiere en monosacáridos ni se metaboliza para obtener energía en el cuerpo; por lo tanto, la sucralosa no aporta calorías y no afecta los niveles de glucosa en sangre. La sucralosa se absorbe poco, se metaboliza poco y se excreta principalmente sin cambios en las heces de todas las especies, incluidos los humanos. El bajo nivel de absorción, en combinación con el aclaramiento sistémico de sucralosa, indica que existe una probabilidad muy baja de que el consumo crónico resulte en una acumulación de sucralosa en el cuerpo.

La dosis hace el veneno

Es importante darse cuenta de lo que realmente implica la palabra toxicidad. Muchos pensamos que algunas sustancias son tóxicas (dañinas) y otras no. Toda sustancia puede ser tóxica, incluso el agua. La toxicidad se mide como la cantidad necesaria cuando se producen efectos secundarios, en comparación con un consumo promedio. Por ejemplo, LD50 (lethal dose) es el grado de toxicidad en el que un organismo tiene un 50% de posibilidades de morir. Cuando llamamos a una sustancia dañina, en realidad significa que la dosis de esta sustancia a la que experimenta efectos secundarios no es mucho mayor que una porción de tamaño normal. Incluso una pequeña cantidad de heroína puede ser muy dañina, por eso la llamamos tóxica. Sin embargo, hay que beber cantidades absurdas de agua para enfermarse, por eso llamamos al agua segura. Uno de los principios más básicos de la toxicología es: La dosis hace el veneno. Por lo tanto, la pregunta no es “¿Son tóxicos los endulzantes artificiales?” sino más bien “¿Cuánto endulzante artificial necesito consumir para que sea potencialmente dañino?”.

Ingesta segura de endulzantes artificiales

Bajemos toda esta información en cantidades reales de consumo. Una bebida “diet” normalmente contiene 50-125 mg de aspartamo. La ingesta diaria admisible (IDA) de aspartamo es de 40-50 mg/kg. Incluso si tomamos el contenido más alto de aspartamo de 125 mg por lata de Coca-Cola Light y la IDA más baja de 40 mg/kg, una mujer de 50 kg puede consumir 16 latas de Coca-Cola Light todos los días sin efectos nocivos. Si probamos con una IDA de 50 mg/kg como la FDA considera segura y Coca-Cola Zero con 58 mg por lata, un hombre de 80 kg puede consumir 68 latas de Coca-Cola Zero por día sin efectos nocivos. Como era de esperar, la mayoría de las personas no consumen ni cerca la IDA.

Ademas recuerden que la IDA se calcula dividiendo por 100 la cantidad que ya fue demostrada de forma segura sin efectos adeversos (NOAEL).

Conclusión

Los endulzantes artificiales como el aspartamo, la sacarina, la sucralosa, el aselsufamo de potasio y la stevia son seguros para el consumo humano. Incluso en poblaciones delicadas como niños y embarazadas. Han sido aprobados mundialmente por instituciones de alto calibre como:

  • European Food Safety Authority (ESFA)
  • The World Health Organization (WHO)
  • The US Food and Drug Administration (FDA)
  • The Joint FAO/WHO Expert Committee on Food Additives (JECFA)
  • The Scientific Committee for Food (SCF)
  • The EFSA Panel on Food Additives and Nutrient Sources Added to Food (ANS)
  • Y otras 90 organizaciones al rededor del mundo

Muchas veces los medios masivos necesitan vender a través del miedo y el terror, generando falsas alarmas. El objetivo de ellos es tener tu atención, generar una emoción para que te mantengas mirando su contenido. Para tener una versión más objetiva es importante despejar las emociones, acudir a la ciencia y analizar toda la envidencia al respecto.

Los endulzantes son compuestos seguros que pueden ser utilizados en tu dieta sin ningún problema para tu salud. Puede ayudarte a perder peso el reducir el consumo de azúcar e indirectamente reducir tus calorías. Han sido probados en cientos de ensayos clínicos y las personas que consumen endulzantes se mantienen saludables mientras le agregan sabor a sus dietas.

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