Las experiencias personales pueden ser de gran ayuda para entender la importancia de nuestro cuidado personal a largo plazo.
Así sea en nutrición, entrenamiento, hábitos, manejo del estrés, cantidad de horas y calidad de sueño, esto también incluye las relaciones significativas en nuestra vida.
Sin incluso haber estudiado específicamente sobre estos campos, podemos obtener mucha
información a través de la experiencia empírica para deducir un resultado.
Les cuento una breve historia:
Tengo un recuerdo muy vívido a mis 15 años, donde acompañaba a mi abuela Elda a
rehabilitación por sufrir artritis y osteoporosis.
Las recomendaciones médicas que ella obtuvo en su momento para mejorar su salud fueron: iniciar con natación y una dieta estricta donde recomendaban proteínas, vegetales y no consumir carbohidratos para perder grasa. Ella se encontraba por encima de su peso ideal y esto afectaba su salud además de reducir considerablemente el movimiento en sus actividades diarias, afectando sus articulaciones y huesos.
Mi abuela nació en una familia humilde que vivía en el campo, la primera de 11 hermanos,
que a temprana edad sufrieron de desnutrición.
Fue a múltiples especialistas en su momento, sobre todo después de finalizar su carrera como Enóloga, donde pudo acceder a mejores tratamientos y consultas con médicos, entrenadores y nutricionistas para mejorar su situación.
Presente
Tenemos hoy la posibilidad de acceder a mucha más información certera a través de los
avances tecnológicos y la ciencia, así como mi abuela en su momento, muchas personas buscan respuestas, una guía sobre cómo vivir con calidad más tiempo, gozar de salud y prevenir lesiones para disfrutar el resultado de su esfuerzo por tanto años.
La longevidad conceptualmente se refiere a la duración de la vida de un organismo. Se puede medir de diversas formas, siendo la más común la esperanza de vida, que es el promedio de años que se espera que viva una persona en una determinada población en un momento dado.
La longevidad también puede referirse a la capacidad de un organismo para vivir más allá de la edad promedio de su especie. Esto puede ser influenciado por una combinación de factores genéticos, ambientales, geográficos y de estilo de vida.
Hace 100 años atrás según estudios, la esperanza de vida de los seres humanos se encontraba entre los 48 y 55 años aproximadamente. En la actualidad la esperanza de vida se incrementó hasta las 80 años aproximadamente, donde el ser humano ha expandido su tiempo de vida aplicando estrategias como una alimentación sana, realizando actividad física frecuentemente, evitando fumar, disminuyendo el consumo de alcohol, incluso es posible superar los 100 años de edad.
El Rol de los Músculos
Desarrollar masa muscular va más allá de simplemente lucir “fit”; implica invertir en tu bienestar a largo plazo. El músculo, un tejido vital en el cuerpo humano y en otros animales, está compuesto por fibras contráctiles especializadas. Estas fibras tienen la capacidad de contraerse y generar fuerza, facilitando movimientos cotidianos como levantarse de una silla, mantener una postura adecuada y regular la temperatura corporal
Los músculos se dividen en tres tipos principales:
- Músculo esquelético: También conocido como músculo estriado o voluntario, este tipo de
músculo se une a los huesos mediante tendones y es responsable de los movimientos
corporales conscientes. Por ejemplo, al levantar un objeto o caminar. Estos músculos son
controlados voluntariamente por el sistema nervioso. - Músculo cardíaco: Este tipo de músculo se encuentra únicamente en el corazón. Es estriado
como el músculo esquelético, pero funciona de manera involuntaria. Es responsable de
bombear sangre a través del cuerpo y tiene una capacidad de contracción y relajación
altamente coordinada. - Músculo liso: Este tipo de músculo se encuentra en las paredes de los órganos internos,
como los intestinos, los vasos sanguíneos y el tracto urinario. No está bajo control consciente y
funciona de manera involuntaria. Es responsable de movimientos como la contracción de los
intestinos para la digestión y la regulación del flujo sanguíneo.
Conclusión
El músculo esquelético como bien explique anteriormente, es controlado voluntariamente por el sistema nervioso. No puede fortalecerse sin el estímulo externo, como el entrenamiento con pesas adecuado. Es fundamental para contribuir a nuestra calidad de vida y es una decisión personal hacerlo.
Nos encontramos en una era donde tenemos un exceso de información, 50 años atrás esto era muy diferente. Hoy tenemos el desafío de analizar si la información que recibimos es la correcta.
Las personas que creen que ir al gimnasio es principalmente por un objetivo estético, déjenme aclarar y enfatizar en esto, ir al gimnasio es más que un objetivo estético, este es un mínimo aspecto de incluir y practicar este tipo de entrenamiento.
Para nuestro cerebro es complejo proyectarse con 60 o 70 años, pero es un ejercicio que
recomiendo hacer, para tomar dimensión a largo plazo de lo que perdemos por no realizar un entrenamiento que puede tomarnos 30–60 minutos al día.
¿Por qué les cuento la historia de mi abuela?
Vivir esta experiencia con ella fue de mucha reflexión. Hizo muchos esfuerzos para estar más
sana, si bien acudió a especialistas su enfermedad estaba avanzada. No recibió
recomendaciones acertadas sobre la importancia de llevar una relación sana con la comida e incluir los entrenamientos con pesas en su estilo de vida. Siguió dietas estrictas por años, afectando incluso su estado a nivel psicológico.
Me dirijo a aquellos que están dedicando esfuerzos para elevar su calidad de vida. Considero que compartir el conocimiento y la experiencia que he adquirido, tanto en mi vida personal como con mis clientes, es una valiosa contribución.
Es fundamental entender que podemos prevenir y anticiparnos a problemas de salud en lugar de esperar a recibir resultados médicos negativos para comenzar a mejorar nuestros hábitos.
Cada uno de nosotros puede convertirse en un ejemplo inspirador y ofrecer apoyo a quienes nos rodean: padres, hijos, abuelos y amigos. Nuestro círculo íntimo puede ser el punto de partida para generar un impacto positivo en la salud y el bienestar.
Tomar acción ahora puede significar una transformación radical en nuestra calidad de vida y en el tiempo que disfrutamos en este mundo.